El enfrentamiento final de fútbol entre los equipos de la liga municipal «Panteoneros» y «Miguel Hidalgo» en la categoría «Premier» en San José Iturbide concluyó en una pelea que ensombreció el desarrollo del juego.
El pasado domingo, durante este tenso encuentro, tanto las porras como los jugadores se vieron involucrados en el altercado, lamentablemente, dentro del campo también estaban presentes mujeres y niños.
A pesar de que el partido terminó en empate y se trasladó a la tanda de penales, los jugadores incitaron a las porras, desencadenando así el violento enfrentamiento. Botellas, piedras y palos volaban por el campo de la Unidad Deportiva, poniendo en peligro la seguridad de los niños y mujeres que intentaban separar a sus familiares.
Es preocupante la ausencia de presencia policial en este tipo de eventos, donde suelen ocurrir incidentes desagradables como el que se presenció. Jóvenes integrantes de otros equipos exigen una mayor atención de seguridad en este tipo de encuentros deportivos.
Afortunadamente, no se reportaron personas gravemente heridas, pero es evidente que se necesita una acción inmediata para prevenir futuros incidentes.